INTRODUCCIÓN
En el año 2009, nuestro equipo de investigación publicó un el artículo Utilización de sustancias psicoactivas en alumnos de Anatomía y su implicación en el aprendizaje en la Revista Española Educación Médica, dependiente de
la Fundación Privada Educación Médica y de las Ciencias de la Salud (Fundación EducMed) y actualmente órgano oficial de expresión en lengua castellana de la World Federation for Medical Education (WFME) (Mazzoglio y Nabar et al., 2011). En esa oportunidad el artículo fue un pivotal para nuestro contexto y, luego de años de observación y registro, pudimos visibilizar en nuestro contexto la problemática del uso de sustancias psicoactivas en los alumnos cursantes de la materia Anatomía de la Carrera de Medicina, la cual tiene impacto en los procesos de aprendizaje. El estatuto de investigación pivotal no sólo fue a nivel local, sino por las más de 20 referencias de citaciones en artículos científicos hispanoparlantes de Latinoamérica y España (Finger et al., 2013; Roa et al., 2016; Loewe, 2017; Barba Fajardo et al., 2018; da Silva Andrade et al., 2018; Niño García et al., 2019; Piedra Alegría, 2021; Latella et al., 2021).
Posteriormente, en distintos estudios objetivamos que la prevalencia del uso de sustancias psicoactivas (SP) entre estos alumnos universitarios que cursaban la materia Anatomía era alta y dichos datos no eran aislados, dentro de los cuales prevalecían especialmente la cafeína y el fármaco modafinilo con el fin de aumentar las horas de estudio y que la mayor intensidad de uso se daba entre los recursantes y aquellos alumnos que presentaban actividades laborales junto con su cursada (Gazzotti et al, 2013; Mazzoglio y Nabar et al., 2015b, 2017a, 2017b, 2018).
Este subtipo de universitarios, el colectivo de aquellos que realizan sus estudios al mismo tiempo de las actividades laborales (muchas veces necesarias y determinantes para poder continuar los primeros) presenta un crecimiento constante en las últimas décadas en nuestro país y tienen especificidades no sólo poblacionales sino de acceso a la información y medios de estudio.
Las SP utilizadas generan un aumento del tiempo de vigilia con incremento del campo atencional a corto plazo, pero interfieren en los procesos de consolidación y asociación de aprendizajes (Posner, 1995; Sweller et al., 1998; Paas et al., 2004; Arteaga y Pimienta, 2006; Jufe, 2006; Molholm et al., 2006; Teter et al., 2006; Wikinski & Jufe, 2005). Además, pueden generar dependencia e impacto en el aprendizaje significativo de los estudiantes (Arria & Wish, 2006; dos Santos Lucas et al., 2006; Bogle & Smith, 2009; Romero et al., 2009; Urrego et al., 2009; Barros & Ortega, 2011; Habibzadeh et al., 2011; Finger et al, 2013). Si bien la causa de su uso es multifactorial, se destacan como factores de riesgo y precipitantes asociados con el uso a la carga horaria de la curricula, exigencias de estudio que se ven sobrepasadas, el afrontamiento cadavérico negativo que genera distrés, la adaptabilidad al nuevo contexto educativo y la menor cantidad de horas de sueño debidas a los factores anteriores; constituye una conducta que responde a una solución de continuidad frente al nuevo y desafiante contexto educativo y particularidades personales.
El advenimiento de la reciente pandemia COVID- 19 impacto y cambió en todos los órdenes sociales, científicos y económicos; y la educación fue uno de los bastiones con mayores cambios en respuesta a esta situación sanitaria. En 2020 cambiaron las prácticas aúlicas, la interacción docente-alumno, los sitios de búsqueda de información, así como el abordaje durante cientos de años de la materia Anatomía a través de un preparado cadavérico en una mesa de disección y mediado por la grupalidad de cursantes junto con un auxiliar docente (como se realizaba en nuestra Facultad). Ya nada volverá a ser exactamente igual, y actualmente nos encontramos en la peripandemia como marcara en varias entrevistas nuestro actual Decano. Si bien hemos vuelto a la presencialidad, con muchas actividades que se maximizan en contextos virtuales todavía, no es igual a tiempos previos al COVID-19.
Por tal motivo es que poder profundizar en los factores determinantes y limitantes del uso de SP en alumnos cursantes de la materia en la prepandemia COVID-19 nos brindará información para detectar (y si es posible cambiar o adaptar) en esta nueva vuelta a la presencialidad. No obstante, y será objeto de otro estudio a publicar, conocer las conductas y hábitos (relacionados con el uso de SP) en los 2 años de virtualidad nos brindará información muy valiosa a tener en cuenta para el diseño pedagógico de nuestra didáctica en Anatomía.
El objetivo del presente trabajo fue comparar la prevalencia de uso de sustancias psicoactivas entre las cohortes de 2011, 2013, 2015, 2017 y 2019, con especificación de los factores determinantes para dicho comportamiento.
MATERIAL Y MÉTODO
Estudio observacional, transversal y comparativo mediante la implementación de encuestas estandarizadas y anónimas en 945 alumnos (año 2011= 122 alumnos; año 2013= 158 alumnos; año 2015= 204 alumnos; año 2017= 228 alumnos; 2019= 233) cursantes de la materia Anatomía de la 3º Cátedra de Anatomía de la Facultad de Medicina-UBA.
Se aplicó una encuesta cerrada que incluyó preguntas sobre aspectos socio-poblacionales, características del sueño, preguntas sobre uso de sustancias psicoactivas e incluyó la Escala de Ansiedad ante la muerte (EAM; Templer, 1970) para determinar a los alumnos con afrontamiento cadavérico negativo. La EAM fue validada según una escala de 15 ítems (verdaderos o falsos) y se determinó que las respuestas que alcancen 15 puntos indican un nivel alto de ansiedad ante la muerte, mientras que los valores cercanos a 30 refieren un nivel bajo. Se definió afrontamiento cadavérico negativo en aquellos alumnos con: puntaje menor a 15 en la EAM (parámetro estadístico), miedo alto o medio en la sala de disección (componente subjetivo) y reacciones físicas -síntomas vegetativos- asociados con el trabajo con material cadavérico (componente somático/objetivo).
Se aplicaron parámetros estadísticos (descriptivos e inferenciales) a los resultados obtenidos, se definió la significación estadística como p<0.05 y se cumplió con los requisitos ético-legales para investigación vigentes (consentimiento informado, cumplimiento de requisitos estipulados por las GCP -Good Clinical Practice-, Disposición ANMAT 6677/10 y adhesión a principios éticos con origen en la Declaración de Helsinski).
RESULTADOS
Los datos poblacionales se exhiben en la Figura 1 y destacamos en la Figura 2 las características laborales de los estudiantes debido a la alta prevalencia sostenida de los mismos (aumento del 22,38 % entre 2011-19) con más cantidad de días y jornadas laborales (en horas) que impactan en el contexto de estudio de los educandos.
Al comparar parámetros subjetivos de sueño, los estudiantes refirieron que dormían menor cantidad de horas con respecto a su promedio habitual y a la cohorte de 2011, incrementando el uso de sustancias para dormir (especialmente benzodiacepinas), pero sin relación con el período lectivo (Fig. 3).
Registramos un aumento significativo del consumo referido de sustancias psicoactivas para aumentar las horas de estudio, destacándose el café, energizantes, psicofármacos (modafinilo) y ácido acetilsalicílico. Al comparar con la cohorte 2011, en la actual observamos un aumento en el acceso a través de la recomendación de amigos o compañeros de la universidad y de cantidad de uso de varias sustancias psicoactivas (2/3 opciones marcadas) (Fig. 4).
Ratificamos que las horas laborales eran proporcionales con la cantidad de sustancias; entre recursantes dicha variable era correlativa con el uso de fármacos psicoactivos (r2=0,87) (modafinilo: r> -0,87; AA: r> - 0,71) (Fig. 5).
Analizamos la correlación entre cantidad de horas de sueño referido y cantidad de sustancias psicoactivas marcadas objetivamos una correlación indirectamente proporcional con un r2=0,86 (Fig. 6).
En el caso de ansiolíticos benzodiacepínicos, su prevalencia de uso se asoció con falta de sueño y distrés por el afrontamiento negativo al estudio con cadáveres, las cuales presentaron mayor prevalencia en el grupo de alumnos con afrontamiento cadavérico negativo. Asimismo, los porcentajes de variación en las cohortes 2011-2019 analizadas presentaron una tendencia de incremento en la cantidad promedio de sustancias utilizadas para aumentar las horas de estudio en detrimento de las horas de sueño promedio, con una prevalencia de uso de benzodiacepianas alta que si bien registró una disminución estaría asociada al uso de otras sustancias psicoactivas (Fig. 7).
DISCUSIÓN
Las sustancias psicoactivas se han posicionado como una herramienta en el contexto pedagógigo del proceso de enseñanza-aprendizaje de la Anatomía. Su estatuto de herramienta se relaciona a las mejoras que genera a corto plazo a nivel cognitivo, especialmente en los circuitos neurobiológicos relacionados con la atención y secundariamente con la memoria, además del aumento de las horas de vigilia las cuales son necesarias por los alumnos para afrontar el estudio de una materia anual.
Las causas y factores relacionados con este uso por parte de los educandos son multifactoriales, pero principalmente subjetivas de quien las utiliza. Como hemos puntualizado en otras publicaciones, son determinantes la condición del alumno frente al cursado de la materia (en recursantes el uso de sustancias psicoactivas tiene mayor prevalencia) y la situación laboral del educando (en aquellos con actividades laborales la prevalencia de este uso también es mayor). En este último caso, el cual presenta múltiples atravesamientos en una población estudiantil como es la Argentina debido a las cuestiones socioeconómicas del país, se observó que la cantidad de horas de la jornada laboral (tanto diarias como semanales) presentaba una relación directamente proporcional con la prevalencia de uso de las sustancias, así como con la cantidad de sustancias que cada educando usaba. Además, esta relación proporcional presentaba mayor implicancia estadística en los recursantes. Los hechos fácticos de mayor cansancio y de menor cantidad de tiempos de estudio son registrados y paliados por el educando mediante el uso de sustancias psicoactivas que, si bien dan una respuesta positiva al inicio, ésta es corta y conlleva riesgos a futuro de tamaña importancia.
Dentro de los riesgos de uso de la/s sustancia/s se encuentran el error conceptual de posicionarlas como una solución a la problemática, la posible dependencia (principalmente psíquica) a futuro, el riesgo de combinaciones perjudiciales para la salud y el efecto negativo sobre las redes mnésicas del aprendizaje puesto no fomentan la formación de memoria a largo plazo o de un aprendizaje significativo (necesario para ser fundacional de otros conceptos que verán en años posteriores).
Otro de los factores que se debe tener en cuenta, el cual fue descripto por nuestro equipo de investigación (Mazzoglio y Nabar et al., 2015a) y al cual se le asignó la denominación cual constructo, es la cuestión del afrontamiento cadavérico negativo y su implicancia en el uso de sustancias psicoactivas. En aquellos alumnos con un afrontamiento negativo se determinó que la prevalencia de uso de sustancias psicoactivas de tipo ansiolíticas era significativamente mayor, así como la cantidad de sustancias y el menor promedio de horas de sueño referidas. Este círculo vicioso, producto de una situación de distrés por el estudio con material cadavérico en que los mecanismos de defensa y afrontamiento no se han logrado establecer satisfactoriamente, tiene un impacto negativo en la salud del alumno, así como su rendimiento educativo. La detección precoz del cuadro será necesaria para prevenir se establezca el mismo y es función de los docentes alcanzar esos estándares de calidad. Asimismo, este cuadro puede tener resignificación en etapas más avanzadas de la carrera universitaria, hecho que maximiza la necesidad de una detección precoz del mismo.
En este estudio pudimos analizar 5 cohortes en el término de una década, separadas todas por a 1 año, con las comparaciones entre cada una de las cohortes. Tiene una especial relevancia por 4 principales cuestiones: a) es la década previa a la pandemia de COVID-19 en la cual cambiaron abruptamente las prácticas didácticas con la cual se dictó la materia en la pandemia; b) la cantidad de población evaluada es de casi 1000estudiantes con características heterogéneas en que se puede advertir los cambios socioeducativos, su influencia en el uso de las sustancias y en el ritmo cronobiológico; c) los datos obtenidos en el presente estudio serán de relevancia para el diseño de actividades pedagógicas de la materia en la actual presencialidad en peripandemia; d) los datos obtenidos presentarán un refuerzo o atenuación cuando sean comparados con las características conductuales que se llevaron a cabo en la pandemia.
El último punto de las cuestiones será objeto de análisis y discusión en un posterior artículo, y no sólo para reforzar o no los datos de factores limitantes o precipitantes sino para generar nuevas hipótesis y actuar nuestro equipo como un Observatorio en estas temáticas que tienen una raigrambre tanto educativa como social y sanitaria.
CONCLUSIONES
En nuestras cohortes comparadas por el lapso de 9 años hallamos una alta prevalencia de uso de sustancias psicoactivas, la cual presentó una tendencia al incremento en ese lapso de tiempo. Las variables actividad laboral y condición de cursada de recursante fueron determinantes para el uso de sustancias, y se asociaron cuestiones relativas a la adaptabilidad universitaria y afrontamiento de estudio negativo con el cadáver; todos con incidencia pedagógica en el proceso de enseñanza y aprendizaje.
Los datos de la década prepandemia nos interpelan como docentes, dado la reciente vuelta a la presencialidad, a aunar los esfuerzos con el fin de pesquizar aquellos casos que presentan los factores determinantes descriptos con el fin de implementar estrategias didácticas que disminuyan estas conductas restitutivas que son riesgosas para la salud del alumno y tienen impacto negativo en los procesos pedagógicos.