Frente a una nueva entidad nosológica, como son la recientemente descrita hepatitis de origen desconocido o no precisada y la viruela del mono, es clave una aproximación multidisciplinaria, tanto a nivel local, nacional y global, para lograr un diagnóstico y una intervención significativa, incorporada dentro del concepto que se conoce como Una Salud1. El concepto de Una Salud no es una idea nueva, pero considerando el acelerado desarrollo global actual, estamos obligados a hacer un mayor esfuerzo de colaboración para alcanzar resultados relevantes frente a enfermedades emergentes.
En el caso de la hepatitis de etiología no precisada, se han planteado diferentes hipótesis para explicar su aparición, pero todas han considerado al agente, al ambiente y al hospedero: potenciales microorganismo (adenovirus2 encabezando la lista), intervenciones médicas (inmunizaciones3) y susceptibilidad del hospedero (maduración, memoria y respuesta inmunológica2). Dentro de estas consideraciones, es difícil ignorar la asociación temporal con la pandemia por SARS CoV 2, también una enfermedad emergente producto de nuestra estrecha relación con los animales.
Se ha visto que la COVID-19 daña el sistema gastrointestinal directamente4 e indirectamente (a través de una alteración de la permeabilidad intestinal5) permitiendo una eventual translocación hacia el sistema porta de la microbiota intestinal, toxinas y lípidos con acción proinflamatoria. Así mismo, desde el punto de vista inmunológico la mucosa respiratoria y digestiva reaccionan como un solo órgano frente a una infección y conversan entre sí a través de múltiples mecanismos6, afectando la microbiota intestinal.
El ser humano es el resultado de la interacción con su medio externo e interno, incluyendo patógenos, micro-bioma, alimentación, ambiente y fenómenos socioculturales. En este contexto la medicina, y la infectología en particular, requieren un enfoque científico integral para optimizar la salud y el bienestar de los seres humanos y los animales, en un entorno equilibrado, que resulte en la promoción de la salud global, demostrando que todo está intrínsecamente conectado.
En la presente edición se presenta una revisión de la hepatitis de etiología no precisada, en la cual, además de revisar la epidemiología actual, se discuten las diferentes teorías que buscan explicar sus causas y potencial fisiopatología. Por ahora, se requiere una aproximación abierta, que considere distintos mecanismos y eventuales interacciones para dilucidar su origen y posibles tratamientos.