El COVID-19 es la enfermedad infecciosa causada por el coronavirus que se ha descubierto más recientemente, el SARS-CoV-2, en el brote en Wuhan, China, en diciembre de 2019. Los coronavirus son una extensa familia de virus que pueden causar enfermedades, tanto en animales como en humanos. En los humanos, se sabe que varios coronavirus causan infecciones respiratorias que pueden ir desde el resfrío común hasta enfermedades más graves como el síndrome respiratorio de oriente medio (MERS) y el síndrome respiratorio agudo severo (SARS).
El 30 de enero 2020, la Organización Mundial de la Salud declaró al brote de COVID-19 una emergencia de salud pública de importancia internacional (ESPII), en tanto el 11 de marzo de 2020 la declaró pandemia global1,2. A la semana epidemiológica 11 del 2021, Chile acumulaba 1.069.461 casos (18 de marzo de 2021) y 29.540 defunciones (17 de marzo de 2021) por COVID-193.
El COVID-19 constituye un problema de salud pública mundial por su carácter epidémico que, a la fecha, carece de tratamiento farmacológico. Sin embargo, ya se cuenta con algunas vacunas autorizadas para uso en emergencia, aunque la duración de su protección, su capacidad para interrumpir la transmisión viral y su eficacia frente a variantes emergentes de SARS-CoV-2 se encuentran en estudio. Por tanto, las medidas epidemiológicas clásicas de control de diseminación del virus continúan siendo preponderantes.
La ejecución de la campaña de vacunación contra SARS-CoV-2, que en Chile comenzó en forma masiva el 3 de febrero de 2021, requirió de diseño y planificación, como ocurre con todas las campañas. Parte de esos procesos fue la priorización de grupos objetivo de vacunar, necesaria debido a que tanto Chile como el resto del mundo se vería enfrentado a un suministro limitado de vacunas COVID-19. Fue así como en distintos momentos de la pandemia, respondiendo a diferentes necesidades y en base a la evidencia e información disponibles en cada momento, el CAVEI emitió recomendaciones sobre priorización de grupos de población a vacunar contra SARS-CoV-2, a saber:
-
Pronunciamiento interino del CAVEI sobre grupos objetivo de vacunar contra SARS-COV-2, 30 de junio 2020.
-
Recomendación provisoria del CAVEI para la priorización inicial de grupos a vacunar contra SARS-CoV-2 en el contexto de suministro limitado de vacunas, 2 de diciembre 2020.
-
Recomendaciones para priorizar la vacunación contra SARS-CoV-2 en personal de salud durante la fase de inicio de campaña y en el contexto de suministro limitado de vacunas, 15 de diciembre 2020.
-
Recomendación provisoria del CAVEI para la priorización inicial de grupos a vacunar contra SARS-CoV-2 en el contexto de suministro limitado de vacunas, enmienda 22 de diciembre 2020.
-
Recomendaciones del CAVEI para priorizar la vacunación contra SARS. CoV-2 en personas mayores de 65 años en el contexto de suministro limitado de vacunas, 30 de diciembre 2020.
Finalmente, la Tabla 1, a continuación, consolida las recomendaciones de priorización de vacunación COVID-19 emitidas por el CAVEI antes señaladas.
Prioridad de acceso a vacunación | Grupo poblacional | Sub-priorización | |
---|---|---|---|
Fase 1 | |||
1a |
–. Personal de salud clínico y administrativo en atención abierta, cerrada y urgencias, que incluye: servicios clínicos (incluido dental), servicios de apoyo clínico (laboratorio, radiología, farmacia, anatomía patológica), administrativos, alimentación, transporte, seguridad, aseo –. Estudiantes de carreras de las áreas de salud en práctica clínica |
||
1b |
–. Personas residentes en centros de larga estadía, en centros del SENAME1 o en convenio con esa institución, en instituciones de atención de salud mental y personas privadas de libertad |
||
1c |
–. Personal crítico2 de la Administración del Estado –. Gendarmería –. Bomberos –. Fuerzas de Orden y Seguridad, Fuerzas Armadas desplegadas en el plan de acción por coronavirus |
||
Fase 2 | |||
2a |
–. Personas mayores de 65 años3 |
||
2b |
–. Personas con co-morbilidades3–4 |
||
Fase 3 | |||
3a |
–. Personal en labores de servicios básicos y esenciales5, tales como electricidad, agua, gas, generación de energía, combustibles, telecomunicaciones, recolección de desechos, rellenos sanitarios –. Personal que desarrolla funciones en ONEMI y CONAF –. Personal de atención a público de FONASA y Registro Civil –. Personal de transporte de personas: metro, conductores de locomoción pública y ferrocarriles –. Personal de transporte de insumos críticos, como alimentos, insumos clínicos, medicamentos –. Personal crítico2 de Municipios –. Personal crítico2 de los 23 Ministerios de Estado –. Personal crítico2 del Poder Judicial –. Personal crítico2 del Poder Legislativo –. Personal crítico2 de Gobiernos Regionales |
||
3b | |||
3c |
–. Población general3 |
†En el caso de la vacuna COVID-19 de Pfizer autorizada para uso en emergencia por el Instituto de Salud Pública de Chile, éste ha señalado que la seguridad de la vacuna no ha sido probada en mujeres embarazadas ni en período de lactancia y que, por lo tanto, según la evidencia científica actual, no se recomienda su administración en mujeres gestantes ni mujeres en período de lactancia, agregando que a mujeres en período fértil se les recomienda evitar el embarazo por al menos dos meses luego de la vacunación. https://ispch.cl/sites/default/files/FIV%20-%20Coronavirus-24122020D.pdf. 1) Administración de vacuna COVID-19 a partir de la edad autorizada para su uso por el Instituto de Salud Pública de Chile. 2) Personal crítico: funcionarios que desarrollan labores necesarias para mantener el funcionamiento básico de la institución correspondiente y aquella que labora directamente en atención de público, en funciones de asistencia social o de apoyo directo a la ciudadanía. 3) Sujeto a la definición de sub-grupos beneficiarios según el tipo de tecnología de la vacuna disponible compatible con las características y necesidades de cada subgrupo. 4) Enfermedad pulmonar crónica (asma bronquial, EPOC, fibrosis quística, fibrosis pulmonar de cualquier causa); enfermedad neurológica (neuromusculares congénitas o adquiridas, que determinan trastornos de la deglución o del manejo de secreciones respiratorias, epilepsia refractaria a tratamiento); enfermedad renal crónica (insuficiencia renal en etapa 4 o mayor, diálisis); enfermedad hepática crónica (cirrosis, hepatitis crónica, hepatopatías); enfermedades metabólicas (diabetes mellitus, enfermedades congénitas del metabolismo); cardiopatías (congénitas, reumática, isquémica y miocardiopatías de cualquier causa); hipertensión arterial en tratamiento farmacológico; obesidad (IMC ≥ 30 en adultos y en adolescentes IMC > +2 DE); enfermedad autoinmune (lupus eritematoso diseminado, esclerodermia, artritis reumatoide, enfermedad de Crohn, y otras); cáncer en tratamiento con radioterapia, quimioterapia, terapias hormonales o medidas paliativas de cualquier tipo; inmunodeficiencias (congénitas o adquiridas). 5) Servicios esenciales: distribuidores de combustible, elaboración de químicos y productos farmacéuticos, recolectores de basura y rellenos sanitarios, transporte de valores, suministro de energía y comercio exterior.